05 diciembre 2008
Julio Cortázar - Rayuela Cap. 7
Toco tu boca, con un dedo toco el borde de tu boca, voy dibujándola como si saliera de mi mano, como si por primera vez tu boca se entreabriera, y me basta cerrar los ojos para deshacerlo todo y recomenzar, hago nacer cada vez la boca que deseo la boca que mi mano elige y te dibuja en la cara, una boca elegida entre todas, con soberana libertad elegida por mi para dibujarla con mi mano en tu cara, y que por un azar que no busco comprender coincide exactamente con tu boca que sonríe por debajo de la que mi mano te dibuja...
...Me miras, de cerca me miras, cada vez mas de cerca y entonces jugamos al cíclope, nos miramos cada vez mas de cerca y los ojos se agrandan, se acercan entre sí, se superponen y los cíclopes se miran, respirando confundidos, las bocas se encuentran y luchan tibiamente, mordiéndose con los labios, apoyando apenas la lengua en los dientes, Jugando en sus recintos donde un aire pesado va y viene con un perfume viejo y un silencio. Entonces mis manos buscan hundirse en tu pelo, acariciar lentamente la profundidad de tu pelo mientras nos besamos como si tuviéramos la boca llena de flores o de peces, de movimientos vivos, de fragancia oscura. Y si nos mordemos el dolor es dulce, y si nos ahogamos en un breve y terrible absorber simultáneo del aliento, esa instantánea muerte es bella. Y hay una sola saliva y un solo sabor a fruta madura, y yo te siento temblar contra mi como una luna en el agua. (fragmento)
Alejandra Pizarnik - Piedra Fundamental
Sus ojos eran la entrada del templo, para mí, que soy errante, que amo y muero. Y hubiese cantado hasta hacerme una con la noche, hasta deshacerme desnuda en la entrada del tiempo.
Un canto que atravieso como un túnel.
Presencias inquietantes, gestos de figuras que se aparecen vivientes por obra de un lenguaje activo que las alude, signos que insinúan terrores insolubles.
Una vibración de los cimientos, un trepidar de los fundamentos, drenan y barrenan, y he sabido dónde se aposenta aquello tan otro que es yo, que espera que me calle para tomar posesión de mí y drenar y barrenar los cimientos, los fundamentos, aquello que me es adverso desde mí, conspira, toma posesión de mi terreno baldío, no, he de hacer algo, no, no he de hacer nada, algo en mí no se abandona a la cascada de cenizas que me arrasa dentro de mí con ella que es yo, conmigo que soy ella y que soy yo, indeciblemente distinta de ella.
En el silencio mismo (no en el mismo silencio) tragar noche, una noche inmensa inmersa en el sigilo de los pasos perdidos.
No puedo hablar para nada decir. Por eso nos perdemos, yo y el poema, en la tentativa inútil de transcribir relaciones ardientes.
¿A dónde la conduce esta escritura? A lo negro, a lo estéril, a lo fragmentado.
Las muñecas desventradas por mis antiguas manos de muñeca, la desilusión al encontrar pura estopa (pura estepa tu memoria): el padre, que tuvo que ser Tiresias, flota en el río. Pero tú, ¿por qué te dejaste asesinar escuchando cuentos de álamos nevados?
Yo quería que mis dedos de muñeca penetraran en las teclas. Yo no quería rozar, como una araña, el teclado. Yo quería hundirme, clavarme, fijarme, petrificarme. Yo quería entrar en el teclado para entrar adentro de la música para tener una patria. Pero la música se movía, se apresuraba. Sólo cuando un refrán reincidía, alentaba en mí la esperanza de que se estableciera algo parecido a una estación de trenes, quiero decir: un punto de partida firme y seguro; un lugar desde el cual partir, desde el lugar, hacia el lugar, en unión y fusión con el lugar. Pero el refrán era demasiado breve, de modo que yo no podía fundar una estación pues no contaba más que con un tren algo salido de los rieles que se contorsionaba y se distorsionaba. Entonces abandoné la música y sus traiciones porque la música estaba más arriba o más abajo, pero no en el centro, en el lugar de la fusión y del encuentro. (Tú que fuiste mi única patria ¿en dónde buscarte? Tal vez en este poema que voy escribiendo.)
Una noche en el circo recobré un lenguaje perdido en el momento que los jinetes con antorchas en la mano galopaban en ronda feroz sobre corceles negros. Ni en mis sueños de dicha existirá un coro de ángeles que suministre algo semejante a los sonidos calientes para mi corazón de los cascos contra las arenas. (Y me dijo: Escribe; porque estas palabras son fieles y verdaderas.)
(Es un hombre o una piedra o un árbol el que va a comenzar el canto...)
Y era un estremecimiento suavemente trepidante (lo digo para aleccionar a la que extravió en mí su musicalidad y trepida con más disonancia que un caballo azuzado por una antorcha en las arenas de un país extranjero).
Estaba abrazada al suelo, diciendo un nombre. Creí que me había muerto y que la muerte era decir un nombre sin cesar.
No es esto, tal vez, lo que quiero decir. Este decir y decirse no es grato. No puedo hablar con mi voz sino con mis voces. También este poema es posible que sea una trampa, un escenario más.
Cuando el barco alternó su ritmo y vaciló en el agua violenta, me erguí como la amazona que domina solamente con sus ojos azules al caballo que se encabrita (¿o fue con sus ojos azules?). El agua verde en mi cara, he de beber de ti hasta que la noche se abra. Nadie puede salvarme pues soy invisible aun para mí que me llamo con tu voz. ¿En dónde estoy? Estoy en un jardín.
Hay un jardín.
Las olas - Virginia Woolf
Virginia Woolf - Orlando
“Cuando los besos saben a alquitrán, cuando las almohadas son de hielo,
cuando el enfermo aprende a blasfemar,
cuando no salen trenes para el
cielo,
a la hora de maldecir,
a la hora de mentir.
Cuando marca sus
cartas el tahúr
y rompe el músico su partitura
y vuelve Nosferatu al
ataúd
y pasa el camión de la basura,
a la hora de crecer,
a la hora
de perder,
cuando ladran los perros del amanecer.”__
“En la posada del fracaso,
donde no hay consuelo ni ascensor,
el desamparo y la humedad
comparten colchón
y cuando, por la calle,
pasa la vida, como un huracán,
el hombre del traje gris
saca un sucio calendario del
bolsillo y grita
¿quién me ha robado el mes de abril?
¿pero cómo pudo sucederme a mí?
¿quién me ha robado el mes de abril?
Lo guardaba en el cajón
donde guardo el corazón.”__
“Cuando agoniza la fiesta
todas encuentran pareja
menos Lola
que se va, sin ser besada,
a dormirse como cada
noche sola
y una lágrima salada
con sabor a mermelada
de ternura
moja el suelo de su alcoba
donde un espejo le roba
la hermosura.
Nadie sabe cómo le queman en la boca
tantos besos que no ha dado,
tiene el corazón tan de par en par y tan oxidado.”__
“Algunas veces vivo, y otras veces
la vida se me va con lo que escribo,
algunas veces busco un adjetivo
inspirado y posesivo que te arañe el corazón.
luego arrojo mi mensaje,
se lo lleva de equipaje
una botella…, al mar de tu incomprensión.
No quiero hacerte chantaje,
sólo quiero regalarte una canción.”__
“Desnuda se sentía igual que un pez en el agua,
vestirla era peor que amortajarla,
inocente y perversa como un mundo sin dioses,
alegre y repartida como el pan de los pobres.
No quise retenerla, ¿de qué hubiera servido
deshacer las maletas del olvido?
Pero no sé qué diera por tenerla ahora mismo
mirando por encima de mi hombro lo que escribo.
Le di mis noches y mi pan, mi angustia, mi risa,
a cambio de sus besos y su prisa,
con ella descubrí que hay amores eternos
que duran lo que dura un corto invierno.”__
“No soporta el dolor, le divierte inventar
que vive lejos, en un raro país,
cuando viaja en sueños lo hace sin mí,
cada vez que se aburre de andar, da un salto mortal.
Cuando el sol fatigado se dedica a manchar
de rosa las macetas de mi balcón
juega conmigo al gato y al ratón,
si le pido “quédate un poco más”, se viste y se va.
Cuanto más le doy ella menos me da
Por eso a veces tengo dudas, ¿no será un tal Judas
el que le enseñó a besar?”
28 comentarios:
Fanático totalmente del Joaquín, creo que en toda relación, la música de él puede influir para bien.
Hola, no tengo la vida de Sabina, anduve cerca, pero en vez de crear me desbandé. A todo poeta le gusta el tipo, eso no se niega, ojalá hubiese más. Un buen saludo, Marcelo.
Como alguna vez me dijo alguien (y estoy de acuerdo aunque lo descubrí un poco tarde), para lo de Sabina no hace falta música, la letra es toda poesía. Y si de amor se trata, qué mejor compañía. Besos.
Estar bien con alguien y compartiendo música de Sabina es bárbaro, adhiero.
Saludos, Cami.
Cierto, pero creo que Sabina no es para cualquiera, ser sabinero es ser especial .
Hi sin Sabina no hay nada, salute !
QUÉ OPINO? QUE EL TIPO SE LA BANCA A MUERTE Y SIN QUEJAS,fundamental. en cierto moso, influenció a toda la masa que va de generación en generación y así seguirá siendo. SALUDOS IVÁN.
RAQUEL
De segundos de placer emanaron
ardientes nubes, desde aquel encuentro,
ahora, los volcanes claman dentro
al roce de tu cuerpo ya tronaron,
humeantes braman lo que callaron
y hacen que lava sea mi centro
en aquellos instantes me concentro,
esos, que tu pecho los mios rozaron,
inmenso calor, cerros diminutos
sin cortafuego, de esos minutos
humo rojo es el suspiro quemado
tomó el color de la fugaz dicha,
pincel ya el suspirar de la desdicha
de nubes heridas el cielo ha pintado.
Veo que le admirais lo mío a partir de Lorca.No puedo acceder a enviarlo con mi cuenta de Bloguer no sé si es por no estar invitada voy a probar con anónimo pero mi dirección es la siguiente: d.arrebola@hotmail.com
Me influenció en todo, cada palabra oida es experiencia a tomar en cuenta.
Sin Joaco no hay nada, saludos y buen año. Que el 2009 lo regrese a Argentina.
2009 y Sabina, qué más pedir compañeros!! Gastón
____2009____ AÑO SABINERO____
El flaco de Úbeda, es lacónico, se dirige directo al corazón mas desgarradamente abierto y sincero…Su poesía muestra una vida de amores entreverados, de momentos angustiosos, estrepitosos, rompiendo el idealismo necesario de los que se saben enamorados, pero siempre desde la apuesta al amor…y un “.. y sin embargo, cuando duermo sin ti, contigo sueño…”o, un “..cuando estalle la guerra estaré en la trinchera contigo”..en fin…él lo resume mejor que yo…
L
Resumiendo, que tengo un cajón de la firma Pandora, treinta y siete chansons, c’est a dire, una y media por hora...
Como ejemplo de vida, tiene sus bemoles, aunque si por ser su vida así, logró lo que logró y logra, será cuestión de comprender que ciertas veces lo que llamamos rectitud se disipa bastante. Alejo.
Saludos y felicitaciones por la información.
OPINO LO MISMO, IVÁN, ESTE CHABÓN ES EL AMOR. NO VOY A NEGÁRTELO SOY UNA FANÁTICA EMPEDERNIDA.
ME GUSTA TU PÁGINA.
BESOS, MERCEDES
Te cuento que a mi novio lo volví sabinero de golpe, era cuestión que lo acepte o chau (un poco dura…pero…)
¡¡¡Genial Sabina!!!!
Que cambia, cambia...
Abrazos
Quienes gustamos de Sabina, sabemos que es parte nuestra en toda su extención.
Saludos.
Sin Sabina no hay vida.
Lucio
Sabina es lo +
Besos
SIN SABINA NO HAY NADA!!!
Cierto, mamá y Sabina, lo más!!!
Un abrazo
Opino que sin Sabina no hay música, no hay poesía, no hay nada.
Abrazo!!
Lautaro
Más allá de la música, Sabina es poesía pura en cada una de sus canciones.
Hola
sin Sabina, yo no existiría.
Un beso
SIN SABINA, NO HAY NADA.
ESPERO QUE LLEGUE FEBRERO!!
BESOS
sin sabina la vida sería horrible
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